Otra cosa que rescatar es el sentido de colaboración entre compañeros y compañeras, pareciera ser que ayudar, compartir, aprender juntos con los compañeros/as con capacidades diferentes es impresindible, es sencillamente como escuchar "la voz del corazón". En mi sala de Informática Educativa tengo tres alumnos/as con necesidades educativas diferentes, ellos siempre llegan a la sala con una amplia sonrisa, expectantes, alegres, muy participativos, como todos los demás compañeros y compañeras, pero con su peculiar manera de ser y expresarse, y sabiendo que cuentan con el apoyo incondicional de sus compañeros y compañeras.
Es por eso que vuelvo a insistir, que los "mejores maestros son los niños" y por algo Jesús nos dijo: que "si queremos llegar a Él, debemos ser como los niños".
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Monse, es la primera de la clase! |
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La colaboración en su máxima expresión, juntos,...siempre es mejor! |
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